En un vehículo blindado, toda la zona donde van los pasajeros cuenta con un blindaje hecho de materiales compuestos livianos, los cuales son capaces de resistir disparos de pistolas y metralletas. En el proceso de blindaje, se utilizan dos tipos de protección: una transparente y otra opaca.
La protección transparente se aplica a las ventanas y consiste en vidrio balístico en capas densas, el cual se une a un resistente escudo interior de policarbonato. Por otro lado, la protección opaca está compuesta por materiales livianos como Spectra Shield, acero balístico de alta resistencia y otros materiales especializados contra balas.
Una vez que el vehículo ha sido blindado, se vuelve a ensamblar para que luzca como el acabado original de fábrica.
Una vez que hemos recibido el vehículo y el depósito del cliente, se pone en marcha una orden de trabajo que describe los materiales y niveles de protección solicitados por el propietario del vehículo. Es en este momento cuando puede comenzar el proceso de blindaje.
SAGE Chile inicia el proceso de blindaje de uno de nuestros vehículos cubriendo toda la superficie del automóvil con cinta protectora especializada 3M™.
Posteriormente, desmontamos por completo el interior del vehículo, dejando al descubierto únicamente su estructura. Todas las piezas internas del vehículo se retiran y se les asigna un número que coincide con el del vehículo para evitar cualquier extravío.
El proceso continúa con la medición del suelo, techo, puertas y pared cortafuego. Esto nos permite cortar y construir las piezas de material balístico necesarias para cubrir cada una de estas áreas. Estos materiales impiden que cualquier tipo de fragmento metálico penetre en el compartimiento de pasajeros.
En este momento, también retiramos el tanque de combustible para protegerlo con nailon balístico y recubrirlo con un revestimiento resistente al agua (para que no deteriore su nivel de protección). Luego, SAGE Chile evalúa los sistemas de suspensión y frenos del vehículo y los modifica para soportar el peso adicional causado por el blindaje, si es necesario.
Procedemos cubriendo la batería, la caja de fusibles y el módulo de control del motor (ECM) con acero balístico protector.
A continuación, instalamos las ventanas de vidrio antibalas. Están diseñadas para adaptarse a los canales originales de las ventanas, brindándoles un acabado de fábrica perfecto.
Finalmente, si nuestro cliente desea, equipamos el vehículo con insertos de neumáticos resistentes a pinchazos de alto rendimiento. Se incorporan opciones adicionales, incluidas capacidades defensivas, a lo largo de todo el proceso.
SAGE Chile procede a reinstalar el interior del vehículo exactamente como lo recibió. Nuestros técnicos prestan especial atención a las modificaciones para conservar el lujo y la belleza del vehículo mientras finalizan cada detalle. Ahora, el vehículo está completamente blindado y mantiene su apariencia original de fábrica. Una vez que se ha recibido el saldo pendiente, el vehículo se entrega en su destino final.
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